jueves, 19 de enero de 2017

Midiendo la intensidad, parte 2: Frecuencia Cardíaca en Reposo

En esta segunda parte, veremos cómo calcular nuestra frecuencia cardíaca en reposo (FCrep).

Esta es una forma de medir nuestro nivel de forma física (cuanto más bajo sea este valor, mejor será la misma), además de para en un futuro, calcular nuestras zonas de trabajo.

Cuando se dice que cuanto más bajo sea el valor, mejor será nuestro nivel de forma física, no quiere decir que de dos individuos, el que menor pulso en reposo tenga, sea mejor atleta. Esto es una forma de compararnos con nosotros mismos.

Lo ideal para realizar el test es hacerlo cumpliendo los siguientes requisitos:
  • Recién despierto, tras ir al baño
  • Tumbados, totalmente relajados, sin prisas
Necesitaremos un cronómetro o un pulsómetro.

En caso de no disponer de pulsómetro, deberemos buscar nuestras pulsaciones, ya sea en el cuello o en la muñeca. Una vez localizadas iniciamos el cronómetro con una cuenta regresiva de un minuto, y contamos el número de pulsaciones dadas en dicho minuto. El valor obtenido lo anotamos en un registro.

Si disponemos de pulsómetro, iniciamos el temporizador del mismo, y lo dejamos de uno a dos minutos. Al parar el temporizador, nos fijaremos en la frecuencia cardíaca media y la anotamos.

Lo ideal es realizar la medición durante 4 o 5 días, y calcular la media obtenida.

Nuestra FCrep no es un valor fijo, ya que variarán en función de nuestro estado de forma.
Además es un buen indicador del sobreentrenamiento. No es mala idea irnos a dormir todas las noches con la banda del pulsómetro cerca y realizar la medición recién despiertos. Los datos deben ser parecidos y no cambiar bruscamente de un día a otro. Si vemos que nuestra frecuencia cardíaca en reposo cambia bruscamente demasiado a menudo, puede ser un indicador de que no estamos asimilando las cargas de entrenamiento correctamente, por lo que tal vez, nos venga bien tomarnos un descanso.

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